Su origen se remonta a varios años antes de la era cristiana, y se presume que surgió en Egipto. Por otro lado, es sabido que los fabricantes de esta baraja gozaban de una alta reputación en Marsella en el siglo XVIII. Aunque los historiadores no se hayan puesto de acuerdo sobre su origen, aquí te mostramos varios datos curiosos sobre la historia del tarot de Marsella.
El origen de la Baraja de Marsella
Existen varias teorías que no dejan claro de dónde proviene esta baraja tan popular como antigua. Diferentes autores siguen confrontando aún, por el verdadero nacimiento de este afamado naipe.
Cronológicamente, el origen se remonta a los inicios del siglo XIII, donde algunos mercaderes del Mediterráneo comerciaban un mazo de cartas, de procedencia islámica, conocido como Mamluk.
Algunos historiadores dicen que los primeros indicios surgieron en el siglo XV, en Italia, donde algunos cartoneros habrían hallado unas barajas, en una fosa arcaica.
Por aquella época, se les atribuía especial notoriedad a los Maestros Cartoneros de Marsella, por lo que no tardó en propagarse esta teoría como válida.
Algunos testimonios dicen que un nuevo palo, denominado Los Triunfos, se había sumado al mazo marsellés, con figuras dinámicas y coloridas.
Otras creencias adjudican a los egipcios la probabilidad de haber sido precursores en la divulgación del tarot.
Una especulación acerca de su procedencia, dice que había sido un legado dejado por la doctrina de los cátaros, grupo religioso gnóstico proveniente de la Europa Occidental.
En los albores del siglo XX, en las profundidades de un túnel del Castillo de Milán, Sforza, se encontraron barajas que correspondían al siglo XV, diseñadas con figuras marsellesas. Este hallazgo documentado no dejó dudas sobre los principios del Tarot de Marsella.
Por otra parte, son invaluables los comentarios que aportan Philippe Camoin, descendiente de un añejo impresor; y de Alejandro Jodorowsky, eximio tarotista de nivel internacional.
Ellos han predicado que sabios cristianos guardan íntimamente las fuentes que sembraron los orígenes, de los misteriosos y aclamados naipes. Las cartas estaban diseñadas con símbolos religiosos, sobre las comunidades cristiana, judía y musulmana.
Misterios y evidencias
El lenguaje atrapante de las barajas se fue ampliando y enriqueciendo con anécdotas y testimonios, acerca de la cronología de sus orígenes. Las creencias que giraban alrededor de tanto misterio iban desvelando y descartando algunas suposiciones.
Sectas de ocultismo y logias secretas, incorporaron nuevas interpretaciones sobre las raíces de la baraja marsellesa.
En París, en el siglo XVIII, se manejaban otras hipótesis, entre ellas, que el tarot era originario de Egipto y se lo consideraba un libro sagrado del dios Thot.
Algunas de las evidencias más contundentes son las figuras de las barajas, en las que aparecen vitrales góticos, realzados por sus formas y colorido característico, típicos de iglesias y murales franceses..
Los más destacados tarotistas de épocas antiguas ejercían su poder de leer las cartas en la ciudad de Marsella. Esa es otra de las causas del por qué se sostiene que el verdadero tarot procede de allí.
¿Qué es la baraja marsellesa dentro de la sociedad?
Alrededor de los años 1400 y a pesar de la prohibición de utilizar los naipes en París, la gente de la alta sociedad, de Alemania y Bruselas, desacataron la intimación y probaron su suerte, solapadamente.
Esta actitud llegó a oídos de un fraile franciscano, que denunció las imágenes paganas y las hizo destruir. La crónica dice que hubo un mazo, que estaba en poder de un duque, y se salvó milagrosamente de la destrucción masiva.
El significado del mazo marsellés estaba influenciado por una interpretación psicológica y antropológica, y era utilizada en las reuniones sociales, para indagar sobre las características personales de cada participante.
Con la integración de los Triunfos y a partir del nacimiento de este mazo, surgió un nuevo entretenimiento de adivinación. Se extendió a diferentes naciones europeas, adaptando un nombre para cada lugar. Así, en Alemania se llamó Tarock, en Italia Tarocchi y en Francia Tarot.
Dentro de un agrupamiento social, el juego consistía en hacer intervenir a damiselas y caballeros en la elección de una baraja, para referirse a su personalidad, de acuerdo con la figura extraída.
Actualmente, el Tarot de marsella sigue siendo el método adivinatorio que más convoca a las personas.Sin restricciones y sin condiciones, va dando vueltas por el mundo, para quienes van en busca de una predicción verdadera y acertada.